Nuestra historia comienza el 1 de julio de 1978, cuando la titular, Francisca Martínez, abrió las puertas de una nueva farmacia en lo que entonces eran los confines de Campanar.

Su ilusión era dar servicio y compaginar su vocación sanitaria con el servicio al paciente y la sociedad. Siempre de forma acorde a los profundos valores espirituales y humanos que guiaban, una a una, sus decisiones. Miles de anécdotas salpican la historia de esta farmacia, como cuando existía en Canal 9 el programa “Indefinits” y las escenas de farmacia se rodaban aquí.

Sinceramente, consideramos (y así nos lo ratificáis vosotros) que somos una farmacia viva y con vida.

La vocación de esta farmacia siempre ha sido (incluso tras el fallecimiento de Francisca y su relevo por Victoria), el servicio al paciente desde una ética impecable, y desde la alegría y el respeto a la naturaleza en su sentido amplio: la naturaleza humana (su cuerpo, sus emociones, su espiritualidad), la animal (las mascotas siempre han tenido aceptación y reconocimiento en nuestra farmacia) y la vegetal; y aún hoy ese es el compromiso de todo el equipo, que con el pasar de los años, ha crecido en número hasta alcanzar la dimensión actual.

Ese compromiso no pasa solo por una actitud, sino por la conciencia de que día a día, semana a semana, mes a mes..., tenemos la obligación, como establecimiento sanitario privado de interés público, de formarnos y evolucionar para daros cada día el mejor servicio posible y el más actualizado.

Hemos pasado por auténticos desafíos, cambios, evolución..., y nos complace saber que nuestros clientes habéis continuado a nuestro lado y otros nuevos se han unido a nuestra “comunidad de salud, bienestar y alegría” , que al final, es lo que queremos ser para vosotros: una apuesta por la vida, por la naturalidad, por la solidez y por la confianza.

Por tanto, desde nuestra farmacia, contamos con vosotros para los nuevos desafíos que queremos afrontar para cuidar mejor de tu salud.

¿Te apuntas?